En Tangancicuaro, estado de Michoacan, al Oeste de México, el Pura Raza Española cuenta con un nuevo estandarte.

En un rincón de Michoacán en el corazón de Méjico, el caballo español encuentra una nueva puerta abierta en el Rancho El Cerezo ubicado en Tangancícuaro, rodeado de colinas y lagos.

Acá en nuestro rancho los caballos cuentan con las instalaciones, cuadras de calidad y un maravilloso clima.

Procuramos los cuidados profesionales y un entorno para que crezcan sanos, fuertes y con esa belleza que nos hacen apasionarnos con ellos y disfrutarlos desde su nacimiento.

En nuestros extensos terrenos estos hermosos animales encuentran la libertad y la paz para hacer y criarse con más fuerza, con la alegría de esos potros que trotan junto a sus madres. Esa excelente crianza se observa en su fuerza, su expresividad, su raza. Nuestra ilusión es verlos avanzar, crecer y saber que todo el que los disfruta queda enamorado de nuestros animales.

Con el objetivo de seleccionar y criar animales de calidad invertimos y apostamos nuestra ilusión por ir a más, con animales de todas las edades y pelos, para poder satisfacer la enorme afición de nuestra tierra no descuidamos ningún aspecto de lo que demanda nuestro mercado.

Con nuestros machos de doma y nuestros sementales, el trabajo diario es nuestra base. El mejor manejo, alimentación y ejercicio para potenciar su movimiento y su expresividad para que en la montura demuestren su calidad funcional.

Pues nuestra intención es avanzar en doma e ir a más en competición de adiestramiento, adquiriendo animales de calidad y sin olvidar nuestros ejemplares más representativos, Rancho El Cerezo aúnan pasión y criterio, el amor por los que iniciaron este camino y la apuesta por nuevos animales de buena línea y calidad. Estamos rodeados de belleza y eso inspira a criar animales aun más bellos. Avanzamos con ilusión, esfuerzo y echándole ganas porque creemos que los sueños se hacen realidad y que el trabajo da sus frutos igual que la buena tierra.

Presentamos nuestro proyecto con la certeza de pasito a paso llegar muy lejos en este camino.