De niña cruzó una autovía por acariciar un caballo, y desde entonces no se ha separado de ellos. Desde sus clases infantiles de equitación hasta llegar donde ha llegado, Elena Richart ha desarrollado su trayectoria profesional en ganaderías de Cataluña, Andalucia, Suiza, y finalmente México.

Su tesón , su profesionalidad y un excelente trato con los animales, de los que con la mezcla perfecta de cariño y disciplina saca sus mejores cualidades, la han llevado a cruzar fronteras y a dirigir una de las ganaderías con más peso de México, yeguada Gónzalez Sánchez, de la que es tambien jinete.

Después de dos años en tierras mexicanas y con una trayectoria más que consolidada, nos concede esta entrevista en la que nos cuenta su momento actual y cómo vive y desarrolla un trabajo de tanta responsabilidad en nuestro pais hermano.

S.C.: Sin duda un reto el que estás superando dia a dia aqui en México...

E.R.:Dirigir una yeguada nunca es fácil, porque te encuentras con ideales, sentimientos, negocio y seres vivos, todo junto y que dependen en muchas cosas de ti. De todo esto resulta un cocktail al cual tienes que buscarle el color ideal para que todos estén contentos; el ganadero, los animales, el personal y una misma.

S.C.: Después de ser una trotamundos a caballo, ¿ qué diferencias observas en la manera de entender la cria y competición en los diferentes paises?

E.R.:En los diferentes paises en los que he trabajado, la visión del caballo es muy diferente. En México al principio fue muy complicado, por la poca o nula formación del personal que trabaja en las cuadras, por la poca visión de la realidad del PRE y poca dedicación al bienestar del animal, que en definitiva es nuestra base. La parte positiva de México es que hay muchas ganas de cambiar, de evolucionar y todavia existe ese romanticismo, esa esencia que en muchos lados se ha perdido dentro de la cria.

Es complicado juntar un negocio con los sentimientos, ese punto es el más duro de mi trabajo; que me sigan , sin perder las esperanzas, y poder mirar al futuro y mirar lo caballos criados y entrenados por mi en otros sitios en otras manos, sea es la mayor satisfacción, ahí es cuando se que todo valió la pena.

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S.C.: Siempre has sido jinete y asesora técnica, e incluso tuviste un centro hípico propio, pero ahora tu trabajo como Directora va mucho más allá. ¿ Cuales son tus responsabilidades en tu trabajo actual?

E.R.:Mi labor en Yeguada González Sánchez es global; desde la alimentación, el entrenamiento de los caballos, la formación de personas, hacer de la yeguada un sitio al cual admirar y que ganadero y amigos te lo reconozcan. Una no sólo trabaja por un sueldo a fin de mes, mi trabajo es mucho más que eso. Estar a tantisimos kilómetros de mi casa, de mi familia, tiene que tener una recompensa más allá de lo económico. Por eso aqui sigo, haciendo una vida entera aqui en México, para poder tener un futuro reconocido aqui y fuera.

 

 

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